Desperté cada una de esas mañanas
buscando alguna filípica.
Creo que he dejado de hablar dormida.
Estoy segura que su corazón
está remendado con hilos de varios colores.
Cada herida suya
fue un sueño mío.
Estoy segura que su corazón
está remendado con hilos de varios colores.
Cada herida suya
fue un sueño mío.
Tal cual, ni más ni menos, es así, duro, pero es así...
ResponderEliminarUn beso
Juan