Cierro los ojos
y entonces llegas a mí.
Eres lo inesperado
estabas desde siempre
y mi piel no te había escuchado.
Voy despierta bajo las estrellas
percibiendo tu mano sobre la mía
como la noche
en que tu mirada toco mi alma.
Hoy, te has vuelto necesario
en mis desayunos
en mis lecturas
en mi canciones.
Hoy, ya eres algo mío.
y entonces llegas a mí.
Eres lo inesperado
estabas desde siempre
y mi piel no te había escuchado.
Voy despierta bajo las estrellas
percibiendo tu mano sobre la mía
como la noche
en que tu mirada toco mi alma.
Hoy, te has vuelto necesario
en mis desayunos
en mis lecturas
en mi canciones.
Hoy, ya eres algo mío.
Deseo que sea realidad, que las tristeza de tus palabras, se conviertan en frases llenas de sonrisas y felicidad.
ResponderEliminarUn beso Luna.
Juan